Perfect Timing

Después de varios "te quiero" más por parte de P.V. decidí que era hora de dejarme de hinchar, tenía que jugármela y así fue como yo también dije "te quiero". Al principio lo sentí un poco forzado, pero con el correr del tiempo me empezó a salir naturalmente.
Pasé de querer echarlo de mi cama a no poder dormir sin abrazarlo. Ahí fue cuando me di cuenta que lo que estaba sintiendo era real. Desde que me separé de mi ex no había podido dormir abrazada a nadie, me parecía algo demasiado íntimo, demasiado comprometido, pero con P.V. parecía lo correcto.
Una noche en la que él no se quedó a dormir en mi casa me encontré buscándolo a mi lado. Fue ahí cuando se encendió el mensaje de alerta, sentí como empezaba a perder el control de la situación y todos mis miedos se hacían dueños de mi mente. Pero había un miedo más grande que todos los demás: "la ex".
P.V. me había contado todo lo que hizo para conquistarla, pero nunca me dijo si realmente la había superado y yo empezaba a dudar que así fuera. Desgraciadamente tengo un sexto sentido para entas cosas y estaba segura que algo todavía pasaba entre ellos. Yo sabía que ni bien empezó lo nuestro, ella había desaparecido, pero algo me decía que no iba a pasar mucho tiempo sin tener noticias.
Fue así cuando una tarde, casi arrastrada como por un imán, me metí a leer su Twitter y ahí estaba ella, diciéndole:

@la_ex: mira quién volvióooooo!